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FASCITIS PLANTAR CON ESPOLÓN CALCANEO

La fascia plantar es un tejido firme que conecta el calcáneo (hueso del talón) con los dedos formando el arco plantar, donde se sostiene y distribuye el peso corporal. A su vez, debe permitir el paso y los diferentes apoyos del pie durante las fases de deambulación (apoyo en el talón del pie al adelantarlo y en la punta al despegar el pie), con lo que también deberá tener cierta elasticidad.

La fascitis plantar, inflamación de la fascia plantar, es una patología crónica con difícil resolución (excepto que se haya tratado a tiempo y de forma adecuada al inicio de su aparición). A menudo, la tracción excesiva que ejerce la fascia en su inserción en el calcáneo provoca el crecimiento de un “gancho” óseo llamado espolón calcáneo, que suele ser indicativo de la cronicidad de la patología.

Las Ondas de Choque es un tratamiento vanguardista que está especialmente indicado para la fascitis plantar con/sin espolón calcáneo.

Recientemente hemos tratado un paciente con Ondas de Choque y os vamos a detallar su caso.

Paciente de 45 años con enfermedad reumatológica calcificante presenta fascitis plantar con espolón calcáneo de un año de evolución. Ecográficamente se constata engrosamiento e hipoecogeneidad de la fascia plantar y la existencia de espolón calcáneo. Refiere dolor en el talón al apoyar el pie, sobre todo en los primeros pasos. A la exploración se palpa gran aumento de tensión en la planta del pie y acortamiento de la cadena posterior. La presión sobre la inserción de la fascia en el calcaneo es dolorosa. Ha sido tratado previamente de forma multidisciplinar por la reumatóloga y fisioterapeutas mediante medicación, punción seca, terapia manual… sin obtener resultados satisfactorios.

Se le aplicaron 5 sesiones de ondas de choque, 1 a la semana, en la fascia, tendón de Aquiles y tríceps sural. El paciente empezó a notar mejoría en su calidad de vida desde la primera sesión y poco a poco, pudo retomar los paseos tanto a pie, como en bicicleta. Se le aplicó una 6ª sesión a los 15 días. El paciente se reincorporó a su trabajo y continuó con ejercicios de estiramiento de la cadena posterior. A los 2 meses reapareció una pequeña molestia y se le aplicó una 7ª sesión.

Actualmente, la ecografía muestra una disminución del espesor de la fascia y el paciente ha retomado su actividad deportiva: jugar a palas y senderismo.

Las Ondas de Choque están demostrando ser resolutivas en muchas  de las tendinitis crónicas. Si padeces una tendinitis desde hace un tiempo y no consigues que se cure a pesar de haberlo tratado, llámanos y estudiaremos tu caso.